El pasado 7 de octubre de 2009 murió a los 92 años el “mago” de la fotografía de moda Irving Penn. Hoy en día, la editorial Condé Nast alberga archivos inécditos de un genio que retrato la moda desde el objetivo artístico más pleno y conmovedor, del más esteta y transgresor al más dulce y evidente.
Nació el 16 de junio de 1917 en Nueva Yersey, bajo el signo de géminis. Estudió Diseño en la Escuela de Bellas Artes del Museo de Filadelfia, y comenzó a trabajar en la revista “Harper´s Bazaar” a la vez que se dedicó a pintar durante un año en la ciudad de México. Eran los años treinta, EEUU atravesaba la profunda depresión económica. La sociedad se refugiaba en el cine y la moda para olvidar sus penurias, y ahí estaba Irving, quien con un golpe de pincel retrató el “sueño americano”, sin olvidar – obviamente – el realismo social que también intentó transmitir.
Su primer trabajo en VOGUE – revista de moda por excelencia desde comienzos del siglo XX hasta nuestros días fue como ayudante de Alexey Brodovich,y muy poco después se convirtió en el diseñador de portadas. Era 1943.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Penn adquirió fama por sus elegantes y glamorosos retratos femeninos publicados en Vogue. En sus fotografías, el sujeto solía posar ante un sencillo fondo blanco o gris, usando la simplicidad más efectivamente que otros fotógrafos de la época.(Diario el País).
Se casó con la modelo Lisa Fossangrives, estrella de la fotografía de moda de los años cincuenta, de la talla de Suzy Parker o Dovima. Fue su amor y musa, con la que tuvo un hijo, Thomas. Ambos, llenos de ilusión fundaron su propio estudio fotográfico. En 1992 murió Lisa a los ochenta años, se retiró parcialmente aunque nunca dejó del todo la fotografía pues como muchos dicen, “el que nace artista muere artista”. Publico diversos libros y recibió inumerables premios artísticos.
Sección dedicada a Irving Penn en la Nacional Gallery of US: http://www.nga.gov/exhibitions/2005/penn/penn_ss1.shtm
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